Un hombre viola a una mujer eso es violencia. Una mujer gana menos que un hombre en el mismo puesto de trabajo, eso es violencia. Un grupo de amigos le grita cosas a una mujer, eso es violencia. Un hombre cree que “su” mujer es su objeto, eso es violencia. Todo esto es responsabilidad nuestra. De todos y todas.
La violencia contra la mujer no terminara con las violaciones sino el día que entre todos y todas construyamos relación de igualdad y respeto entre los géneros.

Cada 25 de noviembre es el “Día de la no violencia contra la mujer”, en memoria al asesinato de las tres Hermanas Mirabal, el 25 de noviembre de 1960, militantes opositoras a la dictadura que ejerció Trujillo en la Republica Dominicana

Según la “Declaración sobre la eliminación de la Violencia contra la mujer” emitida en 1993 “se entiende por violencia contra la mujer, a todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida publica como en la vida privada”
Ante esto nosotras decimos: basta a la violencia y el abuso, lo privado es político. La disociación entre publico y lo privado también es una herramienta del patriarcado para legitimar las acciones machistas en el ámbito de lo privado, puertas adentro como acciones “privadas”o asuntos personales, cuando en realidad son consecuencia del sistema del capital y el patriarcado donde aprendimos a ser lo que somos.

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